El PSOE de Santa Margalida alerta de que el convenio que
suscribirán el Ajuntament de Santa Margalida, el de Muro y el
Ibasan para la construcción de una nueva depuradora en Can Picafort
y que fue aprobado el martes en pleno, es de «imposible
cumplimiento». En la clausula quinta el Ajuntament de Santa
Margalida asume la obligación de separar las aguas pluviales y
residuales en todo el núcleo urbano. «Es lógico y además tendría
que ser así, pero la realidad es que no existe una conducción de
aguas pluviales y tampoco se ha hecho durante la reforma del
alcantarillado de Can Picafort», dijo Miquel Cifre (PSOE).
Tampoco existe, según Cifre, separación de pluviales y fecales
en las viviendas de Santa Margalida y Can Picafort, por lo que se
pregunta si el Ajuntament va a obligar a los vecinos a hacer dicha
separación. Otra cláusula del convenio cuestionada por los
socialistas es la cláusula sexta que obliga al Ajuntament a hacer
un tratamiento previo a la depuración, de las aguas con residuos
industriales, como las que proceden de la lavandería industrial del
polígono. «¿Cómo lo van a hacer, obligarán a la empresa a hacerlo o
el Ajuntament construirá una planta?», cuestiona Miquel Cifre.
El portavoz de los socialistas critica también el hecho de que
las aguas sobrantes de la depuradora de Muro vayan a parar a Son
Serra de Marina «¿Qué quieren, más agua depurada para regar el
campo de golf?», dijo. En opinión de los socialistas, «técnica y
jurídicamente faltan informes para aprobar el convenio y
políticamente no podemos aceptar un convenio en el que todas las
obligaciones son para el Ajuntament y ninguna para el Ibasan», dijo
Miquel Cifre.
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