«La Fira de Costitx ha sido siempre un punto de encuentro de la
gente nacida en Costitx, vivan o no en el pueblo y sirve además
para dar a conocer la industria del pueblo». La alcaldesa de
Costitx, Maria Antònia Munar, resumía ayer con estas palabras el
contenido de una feria altamente tradicional en la que los oficios
artesanales y las colecciones antiguas bien sean de muebles o de
juguetes, por ejemplo, se convierten en centro de todas las
miradas.
A las 11 de la mañana puntualmente, la alcaldesa Munar, recibía
a las puertas del Ajuntament al resto de autoridades, entre otros
la vicepresidenta y consellera de Cultura del Consell de Mallorca,
Dolça Mulet, y el presidente del Institut del Sport Hípic de
Mallorca, Colau Tous. La comitiva visitó las diferentes muestras
que componen la Fira. Este año, la feria de Costitx coincidía con
la vecina feria de Sineu y eso le restó la avalancha de público de
otros años. Esta circunstancia se repite una vez cada cinco años y
los costixers bien conscientes de ello viven una feria más
íntima.
En las diferentes muestras se pueden encontrar verdaderas
curiosidades como una foto de Maria Antònia Munar en persona con un
tacataca y una palma en la mano, en la muestra dedicada a los niños
y los juguetes. «Me gusta recordar tiempos pasados», dijo
Munar.
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