El suelo rústico 'manacorí' está densamente urbanizado fruto del afán edificatorio de los últimos años.

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La sierra de Llodrà, el pla de Son Mas y la zona rústica que limita el núcleo de población de Son Macià, son puntos del campo del municipio de Manacor donde las manchas de cemento avanzan dentro del suelo rústico. No en vano, Manacor es desde hace dos años el municipio de Mallorca con el mayor número de licencias de obra otorgadas para edificar viviendas unifamiliares en suelo rústico. A lo largo del año 2003 se llegaron a conceder un total de 65 licencias de obra y en el 2004, pese a que disminuyeron hasta los 19 permisos de obra, el municipio de Manacor continuaba situándose a la cabeza de los términos más desarrolistas por lo que a urbanismo se refiere.

Estos datos aportados por el departamento de Territori del Consell de Mallorca ponen de manifiesto que pese a que Manacor es el segundo municipio más extenso en superficie; Llucmajor, que es el primero y también, Palma, registraron menor número de licencias para edificar en suelo rústico. En Llucmajor, las licencias de 2.004 fueron once y en Palma, tan sólo cuatro. Esta realidad responde a una triple casuística. En palabras del director insular de Urbanisme del Consell de Mallorca y regidor de ALM-UM en el Ajuntament de Manacor, Miquel Àngel Grimalt, esta avalancha de licencias obedece a que el Ajuntament se rige por una normativa urbanística «obsoleta» que se remonta a los años ochenta.

«Son unas normas poco restrictivas que no contemplan, a diferencia de otros municipios, zonas de especial protección», explica Grimalt. La segunda de las razonas por las que Manacor es el municipio con más licencias otorgadas en suelo rústico responde al exceso de parcelación de las grandes fincas. La tercera esgrimida por Grimalt es por la condición que tienen Manacor de ser el segundo municipio más extenso de toda Mallorca. Aunque Manacor se consolida como el municipio con más licencias concedidas en rústica, la tendencias del último año va en descenso. Si en 2002 se autorizaron 506 licencias en toda Mallorca, en 2003 fueron 504 y ya en 2004, un total de 262 permisos.