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El día primaveral y casi veraniego hizo que miles de vecinos del Pla de Mallorca participaron ayer en los «pancaritats» que celebraron los municipios de Montuïri, Algaida y Petra. Los romeros ascendieron a las cumbres de los tres municipios donde se levantan los oratorios con las Mares de Déu que velan durante todo el año por el buen camino en la vida de los peregrinos. A las nueve de la mañana, en Algaida comenzaron a repicar las campanas de la iglesia y junto a la suelta de cohetes, llamaron a la Festa de la Pau de Castellitx a todos los vecinos. Minutos después, en la plaza del pueblo, los vecinos recogieron el tradicional pañuelo de la festividad que este año fue de color amarillo y comenzaron la peregrinación hacia Castellitx. Una vez allí se celebró una misa para, posteriormente, proceder a degustar una paella cuyos beneficios fueron en favor de las obras de la iglesia. En Castellitx, la fiesta acabó con una ballada popular con el grupo Tramudança y la tradicionaFesta damunt s'Era de los quintos.

A la misma hora y paralelamente, en el Puig de Sant Miquel los vecinos de Montuïri disfrutaban del sol aprovechando para departir, bailar o jugar. Personas de todas las edades se concentraron en el monte, asistieron a misa y, con el acompañamiento de la banda de música, realizaron una demostración de ball de bot. Destacar que se celebró la final del atípico y a la vez arraigado juego de la tella que se practica de forma similar a la petanca pero con piedras.

En el Puig de Bonany de Petra se reunieron, como cada año, vecinos de este municipio y también de Sant Joan y Vilafranca. Muchos de los vecinos llegaron a pie, pero muchos otros lo hicieron en coche, bicicleta o moto.

En los tres oratorios los participantes aprovecharon para comerse las últimas panades y robiols de las fiestas pero también hubo quien se animó e hizo una paella.