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Las trece personas con heridas de diversa consideración, que resultaron víctimas del descarrilamiento del tren Inca-Manacor sucedido en el mes de marzo de 2004 a la altura de la finca de Son Tei, entre las estaciones de Petra y Sineu, serán indemnizados con un total de 37.000 euros. La Unión Temporal de Empresas (UTE), que en su momento construyó la línea ferroviaria en tiempos del Pacto de Progreso, indemniza a los pasajeros del convoy accidentado en virtud del acuerdo extrajudicial al que ha llegado con los pasajeros.

Ayer, fuentes próximas a la empresa constructora Melchor Mascaró, que formaba parte de la UTE, junto a las sociedades Comsa y Isolux, confirmó el pago de las indeminizaciones a los diferentes afectados. «Los pasajeros que resultaron más perjudicados» durante el descarrilamiento del tren han sido indemnizados con unos 6.000 euros.

Los afectados y la UTE han llegado al acuerdo en el marco del proceso judicial que está instruyendo los juzgados de Manacor. El pacto conseguido entre las partes permitirá que el litigio pueda finalmente archivarse.

Cabe recordar, que las causas del siniestro, que afortunadamente no dejó víctimas mortales, fueron por el desprendimiento de un talud lateral que limita la vía ferroviaria. El tren topó con un montón de cemento que se había desprendido y caído sobre la vía del ferrocarril. Después del accidente, la Conselleria d'Obres Públiques ordenó el cierre de la línea ferroviaria de Inca a Manacor, que no volvió a reabrirse hasta el pasado mes de septiembre.

El descarrilamiento del tren en Son Tei desató una polémica entre el PP y el PSOE que se culpabilizaron mutuamente del accidente. El anterior Govern atribuyó la responsabilidad del siniestro al PP por no haber realizado el mantenimiento de las vías del tren.

Por su parte, los populares acusaron al Pacto de deficiencias en la obra ferroviaria.