Las deficiencias obligan a cerrar la piscina cubierta de Inca, inaugurada hace tres meses

El cierre de la piscina, acordado el pasado viernes por el Ajuntament, el constructor y la empresa que gestiona las instalaciones, se mantendrá en principio hasta el próximo día 22, cuando se estima que se habrán realizado las reparaciones necesarias, que irán a cargo del constructor, según dijeron ayer las otras partes.

El principal problema surgido en las instalaciones es el mal funcionamiento del sistema de calefacción, que ha provocado una baja temperatura ambiente en las instalaciones, en el agua de las piscinas y de las duchas de los vestuarios.

La baja temperatura del agua había provocado en las últimas semanas el cierre de vestuarios y la suspensión de algunos cursos de natación. «Reconocemos que no hemos podido dar el servicio correcto a los usuarios desde hace dos meses, cuando ha llegado el frío. Hay aparatos que no funcionan bien y la temperatura no es idónea para las instalaciones», explicó ayer el responsable en la piscina de la empresa concesionaria, Bernat Coll. Además, a esta situación se une que la falta de un descalcificador del agua de las instalaciones ha provocado problemas en diversas tuberías. «Es un aparato que no se había previsto y es necesario porque el agua de Inca tiene mucha cal. Se incluirá en las reparaciones previstas porque lo habíamos avisado», añadió Bernat Coll. Para compensar a los usuarios por el cierre, la empresa ha decidido que los inscritos en cursos no pagarán el primer trimestre de 2005.

El teniente de alcalde, Rafel Torres, explicó por su parte que «ha sido una decisión consensuada. En los últimos quince días la situación se había agravado y el agua no estaba a la temperatura adecuada. No sé exactamente la solución pero el constructor afirma que resolverá los problemas».