Las tensas relaciones entre los dos accionistas mayoritarios hacen peligrar el plan de viabilidad de Majorica.

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Las continuas batallas internas entre los dos accionistas mayoritarios de Majorica, Line Invest XXI, liderada por Rafael Español, y Drasan Limited (filial de la multinacional franco-coreana Saga) pueden abocar a la empresa perlera a una eventual quiebra ante el incumplimiento reiterado de este grupo que no hace efectiva la ampliación de capital. El cheque con los 4 millones de euros que ha de servir para la ampliación de capital, aun no se ha hecho efectivo. Por todo ello, Español, mediante requerimiento notarial, ha prohibido a Saga el acceso a las dependencias de Majorica, además de obligar a sus administradores a devolver material e información que se hayan podido extraer de los centros de trabajo. Español también niega a Saga el uso externo de la marca Majorica.

El acto de requerimiento fechado a tres de noviembre de 2004 detalla que Saga tiene que retirar «a toda persona» que intervenga en la gestión de la sociedad y en relación a la devolución de material e información, añade: «Tienen que proceder a la devolución inmediata de todo bien material o información conseguida durante su dedicación en Majorica». Este requerimiento también obliga a Saga «a abstenerse de todo acto de uso de la marca Majorica o marcas derivadas, en cualquier parte del mundo».

La utilización de la marca Majorica para comercializar productos que se habrían manufacturado en las fábricas de Taiwan incumpliría el protocolo firmado por el Govern, el Ajuntament de Manacor, los sindicatos, los comités y la propia empresa. El libre uso de la marca -que es lo que tiene más valor de Majorica- ya ha sido denunciado por los trabajadores.