Los trabajadores dejaron ayer de trabajar y permanecieron en el interior de la fábrica de Majorica. Hoy continuarán con la huelga. Foto: J.M.SASTRE

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J.M.SASTRE/A.BASSA
Rebelión en la fábrica. Después de cuatro años de promesas incumplidas y de incertidumbre, han llegado al límite. Ayer por la mañana unos 120 trabajadores de Majorica de la sección de la fábrica de perlas, presos de la crispación, dejaron de trabajar y comenzaron una movilización espontánea. Hasta que la dirección de la empresa no les informe sobre el estado actual de Majorica y dé una respuesta convincente a todas sus peticiones, continuarán en huelga.

Estas reivindicaciones se hicieron llegar a la dirección mediante una carta enviada por el comité. En ella exigen saber cuándo cobrarán la nómina de noviembre, si cobrarán la de diciembre y su correspondiente paga doble y si hay capital para hacer frente a los despidos, jubilaciones y prejubilaciones. En este sentido, muchos de los trabajadores tanto de la fábrica como de la sección de joyas finalizaban su vinculación laboral con Majorica el 30 de noviembre, pero ayer asistieron como cada día a su puesto de trabajo al no haber recibido los correspondientes finiquitos. «Hace medio año que estamos despedidos y no nos dicen nada», comenta una trabajadora.

Paralelamente al inicio de la huelga de los empleados de la fábrica, en la sección de joyas del polígono industrial se celebraba una asamblea en la que el comité informó a los 70 trabajadores sobre la inyección de capital urgente realizada el pasado martes por Rafael Español. El presidente del grupo catalán se vio forzado a aportar 700.000 euros precisamente para hacer frente al pago de las nóminas de noviembre ante el retraso de la ampliación de 4 millones de euros efectuada por su socia Saga.