Los trabajadores de Majorica podrán cobrar finalmente las nóminas de noviembre el próximo jueves.

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Los trabajadores y sindicatos de Majorica hicieron ayer una llamamiento a la rebelión social después de comprobar que el departamento de Recursos Humanos de la empresa no había efectuado, a día de ayer, el ingreso de las nóminas del mes de noviembre. Esta demora está motivada por el retraso en la ampliación de nuevo capital por parte de los actuales accionistas de la empresa. No obstante, y ante la enorme presión suscitada, el presidente de Majorica y Line Invest, Rafael Español (su grupo ostenta el 50 por cien de las acciones de Majorica) se vio obligado, a primera hora de la tarde de ayer, a realizar una aportación extra de capital con el objetivo de proceder al pago de las nóminas de noviembre. Este extremo ha sido confirmado por fuentes próximas a la dirección de Majorica.

La aportación extra de capital -cuya cantidad no ha trascendido- procedente del grupo catalán liderado por Español, servirá para que los trabajadores puedan cobrar las nóminas mañana jueves, pero en ningún caso será suficiente para hacer frente a la prejubilaciones y bajas incentivadas. De hecho, unos treinta trabajadores que esperaban poder marcharse hoy a través de prejubilaciones y bajas, no lo podrán hacer al no haberse materializado la ampliación de capital por falta de confirmación del cheque.

Si Español no hubiera aportado dinero, la empresa no contaba con solvencia como para materializar el ingreso de noviembre porque, de momento, el banco norteamericano aún tiene que autorizar el pago del cheque de 4'5 millones de euros dirigido a Majorica. Ante esta situación, los comités y sindicatos, que durante el día de ayer permanecieron reunidos toda la mañana a la espera de noticias, volvieron a denunciar «el incumplimiento sistemático del protocolo, porque si bien ahora este dinero servirá para pagar las sueldos de noviembre, sigue sin haber fondos para solventar el problema de las indemnizaciones a los prejubilados y a las bajas incentivadas», recordó Catalina Ginard, de CCOO. Por su parte UGT, reclamó la intervención del Govern en Majorica para que «no entre en quiebra».