Los sindicatos y los comités reclamaron al Govern que vigile el cumplimiento del protocolo.

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Cautela e insatisfacción generalizadas. Este fue el contenido del mensaje lanzado ayer desde los sindicatos y comités de empresa, pero también desde el Ajuntament de Manacor, después de que Majorica materializara anteayer la ampliación de capital de 4'5 millones de euros, a la que se había comprometido a través del protocolo tutelado por el Govern de les Illes y firmado por el Consistorio manacorí, CCOO, UGT y los representantes de los trabajadores. Ambos sindicatos coinciden en señalar que la ampliación de nuevo capital no garantiza, en ningún caso, que Majorica salga de la crisis. «Para asegurar su futuro, es necesario que los accionistas inyecten más capital y lo reinviertan en el aumento de la producción y en modernizar el tejido industrial de Manacor», explicó el delegado sindical de UGT, Guillem Vadell. Con este dinero, se financiará el plan de regulación de empleo que afecta a 176 empleados.

Por su parte, la representante de CCOO, Catalina Ginard, recordó que «si bien la ampliación de capital supone un cierto respiro, en absoluto se acaban los problemas de Majorica, que tiene que garantizar su viabilidad a través de una nueva inyección de nuevo capital». En este sentido, Ginard instó a todas las partes firmantes del protocolo a vigilar de «muy cerca» su total cumpliendo. De todas formas, ambos sindicatos denunciaron que se están incumpliendo algunas cláusulas del protocolo. El proceso final de expedición de las perlas se sigue centralizando en Barcelona, así como la dirección de la empresa. CCOO y UGT exigen que en cumplimiento del protocolo, la fabricación de perlas y su expedición final salgan de las industrias de Manacor.

Por su parte, el alcalde de Manacor, Antoni Pastor llamó ayer a la prudencia de todos los sectores afectados. «A partir de ahora, tenemos que mantener la tranquilidad, pero siempre con una cierta prudencia», expresó el primer edimanacorí. No obstante, no quiso esconder un cierto grado de satisfacción ante la nueva aportación de capital, «después de unos días de incertidumbre».