La ampliación del cementerio municipal de Porreres ha finalizado
con diez meses de retraso después de casi dos años de obras. La
construcción del nuevo espacio empezó en el mes de octubre de 2002
y el plazo de ejecución era de un año, pero diferentes problemas
técnicos han retrasado el final de la obra.
De hecho, ayer en el acto de bendición de la ampliación del
cementerio, el alcalde de Porreres, Joan Sastre (UM), pidió
disculpas por el retraso ante los nuevos titulares que han
adquirido algunos de los nuevos derechos funerarios. «Queremos
agradecer la paciencia de los vecinos porque esta obra ha
finalizado fuera del plazo a causa de problemas técnicos en la
ejecución de la obra» dijo Sastre en su parlamento.
Por otra parte, el alcalde quiso salir al paso de algunos
«comentarios y malos entendidos» que han llegado a los nuevos
titulares que hacían referencia a que no podrían engalanar ni
decorar los exteriores: «Tienen los mismos derechos que la gente de
la zona antigua, cada cual podrá poner la decoración que quiera»
señaló el primer edil.
Además, el alcalde informó que a partir del próximo día 23 se
empezarán a librar los libros de escrituras de la propiedad y que
habrá unas hojas de incidencias por si algún titular de un nuevo
derecho funerario detecta algún defecto de obra «para que la
empresa constructora lo pueda arreglar».
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