La fuerte crisis turística que padecen las Illes Balears se deja
notar, en gran medida, en la zona costera del municipio de Manacor.
La ocupación hotelera de esta zona sólo llega al 50% y ya han
cerrado tres hoteles en cada uno de los núcleos de Porto Cristo,
s'Illot y Calas de Mallorca y otro hotel de Calas de Mallorca ha
concedido vacaciones a unos 30 empleados por falta de trabajo
debido al bajo índice de ocupación.
Ante esta incertidumbre, el delegado de Turismo del Ajuntament
de Manacor, Bernat Amer, mostró su preocupación ante la poca
afluencia de turistas en la zona costera del municipio. «La verdad
es que la ocupación es poca, pero a la vez estamos acostumbrados,
ya que nuestra zona siempre es de las últimas en llenarse», dijo
Amer. El delegado de Turismo también indicó que «los hoteleros se
quejan principalmente del todo incluido, pero todo apunta a que
durante los meses de julio y agosto mejorará».
En Porto Cristo, la ocupación se cifra entre un 40 y un 50% y,
según el presidente de los hoteleros de la localidad, Miquel Sans,
«éste ya es el tercer año que hay crisis, hay hoteles que antes
abrían en marzo y han abierto en mayo». Sans cree que los motivos
de la crisis «proviene de la crisis que hay en los países de origen
y a la masificación de ofertas a la baja que hacen imposible poder
competir con otros destinos como Egipto o Túnez. Además, son más
baratos porque están fuera de la zona euro».
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