El pleno del Ajuntament de Maria de la Salut aprobó el pasado lunes
con los votos a favor del equipo de gobierno (PP, UM, Grup Mixt) y
el PSM; y el voto en contra del PSOE, delegar una serie de
atribuciones del pleno a la junta de gobierno local. Según explicó
el concejal coordinador de áreas, Jaume Mestre (Grup Mixt), «lo
único que hacemos es actualizar las atribuciones, que ya estaban
delegadas desde el año 95 cuando gobernaban los socialistas, a la
nueva normativa».
Entre estas atribuciones destaca la posibilidad de concertar
operaciones de crédito cuando la cuantía excede del 10% de los
recursos ordinarios del presupuesto; la aprobación de proyectos de
obras, servicios o suministros y de los pliegos de condiciones
cuando sea competencia del pleno por el tipo de contratación o
concesión; la adquisición de bienes cuando su valor supere el 10%
del presupuesto; y la solicitud de subvenciones entre otras.
El portavoz del PSOE, Martí Ferriol, justificó el voto de su
partido en contra «por la falta de consenso y participación que
viene siendo ya habitual por parte del equipo de gobierno». Ferriol
criticó también que «el argumento que nos dan de que lo que quieren
es agilizar las funciones propias del Ajuntament no nos vale porque
entenderíamos esta descarga de funciones en un ayuntamiento grande,
pero no en Maria». El portavoz socialista señaló que con estas
delegaciones «lo que pretenden es alejarnos más del control de
algunos temas».
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