La mesa de contratación del Consell de Mallorca propuso ayer
adjudicar a la Unión Temporal de Empresas integrada por Sampol SA y
Electrotecnia Roig el proyecto para incrementar las medidas de
seguridad del túnel de Son Vich, en Peguera, el segundo de mayor
longitud de Mallorca (833 metros) después del de Sóller. El
presupuesto de las obras será de 910.898 euros y se ejecutará en un
plazo de seis meses.
El proyecto, que comenzará a realizarse dentro de pocas semanas,
prevé la señalización a la entrada y salida del paso subterráneo.
En ambas bocas, se colocarán paneles informativos sobre las
incidencias del tráfico por el paso subterráneo, así como barreras
automáticas que permitirán el cierre inmediato del túnel en caso de
accidente o paso de mercancías peligrosas. Además, en el interior
se instalarán cámaras de vigilancia que estarán conectadas con el
centro de control de Palma. El túnel también contará con teléfono
para dar aviso en caso de emergencia. La actuación prevé asimismo
la mejora de la iluminación del paso subterráneo.
El conseller d'Obres Públiques del Consell, Antoni Pascual,
destacó la importancia de este proyecto ya que «en su día se habló
de la inseguridad del túnel de Sóller, pero es más preocupante la
situación del paso subterráneo de Peguera». La futura adjudicataria
de las obras no ha presentado la oferta económica más baja, pero el
Consell de Mallorca ha valorado también la metodología, la
logística y la organización de las obras.
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