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MARINA FORTEZA
Cerca de un centenar de personas asistieron el viernes por la noche a la inauguración de la nueva Casa de Cultura de Santanyí, ubicada en Can Jaume Antoni. El centro se estrenó con una exposición colectiva de los pintores y escultores de la localidad que incluye unos 60 cuadros y esculturas de estilos y técnicas diferentes. Cada artista ha aportado una obra para la exposición convirtiéndola en una muestra muy variada de lo que es el arte en el término municipal de Santanyí.

Así el Ajuntament ha alquilado la casa de Ca'n Jaume Antoni para un plazo de 15 años y además la sala de exposiciones en la planta baja, tiene previsto habilitar el primer piso para ofrecer conferencias y cursos. Y cuando la meteorología lo permita está prevista la utilización del patio interior para hacer las recepciones del Ajuntament. «Tenemos la intención de acoger cualquier tipo de actividad cultural desde bordados hasta fotografías o esculturas», explicó el regidor Vidal. Por su parte, el alcalde de la localidad, Miquel Vidal, se mostró muy satisfecho con la adquisición de este nuevo centro que cualificó como «un punto de encuentro «entre las personalidades culturales de Santanyí y quien sabe si de más orígenes con el tiempo». Andreu Ponç Fullana es un artista muy reconocido en Santanyí. Hace 40 años que se dedica a la pintura. Su obra «Cala Figueras», un tema del post-impresionismo, esta expuesta estos días en la Casa de Cultura de Santanyí. Fullana manifestó su satisfacción ante este «impulso para la cultura del pueblo» y comentó que ahora sólo hace falta que la gestión «sea óptima» para obtener los mejores resultados de la iniciativa.

Antes de comenzar la inauguración los asistentes hicieron un minuto de silencio como muestra de duelo y solidaridad con las víctimas del atentado del 11-M en Madrid. A continuación el regidor de cultura del Ajuntament de Santanyí, Cristòfol Vidal abrió la velada agradeciendo su labor a las personas implicadas en el proyecto. El edil manifestó que «con este emplazamiento la cultura del pueblo se revela como una espléndida realidad».