TW
0

El organismo insular lleva a cabo esta actuación ante el peligro de derrumbe de la torre. En la fachada exterior, habían quedado al descubierto las piedras y las filtraciones de agua y el viento constituían un grave peligro para la edificación. «La construcción de la torre no es de pedra en sec con sistemas de drenaje de agua. En este caso, el muro de piedra estaba cubierto con argamasa y el acabado era liso para evitar las filtraciones de agua.

El estuco se había perdido y se podía desmoronar», explica Martí Mayo, director del parque natural. El proyecto prevé la restauración completa de la torre de Llebeig y en este momento ya ha concluido la primera fase. Los albañiles especialistas en la reforma de edificios históricos de Fodesma son los encargados de llevar a término la reforma y están utilizando los materiales tradicionales para realizar una reconstrucción lo más fidedigna posible.

El trabajo no está siendo fácil. «Además de ser un trabajo artesanal, hay dificultades añadidas: por un lado, se trabaja en una isla, donde el transporte del material es más complicado y, por otro, la torre no tiene acceso rodado, que no se ha querido crear para no dañar el entorno. El material se ha traslado por helicóptero o a mano», subraya Mayol. Además, en la zona no hay agua y se ha tenido que crear una conducción provisional.