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La Fira de Tardor de Muro ha recuperado en esta edición el sentido del mercado tradicional, al no celebrarse el mercado medieval que en anteriores ocasiones había servido al Ajuntament para dar un cierto empuje a este acontecimiento que años atrás había quedado estancado.

Aunque la feria de esta año haya perdido el atractivo del mercado medieval, se han realizado una serie de actividades complementarias que animaron a los visitantes. Por primera vez se celebró ayer en Muro el Campeonato de Balears Supermotard, que desde las nueve y media de la mañana reunió en la Avinguda de Santa Catalina Tomàs a los amantes del mundo del motociclismo. En el campeonato participaron 41 pilotos con máquinas del tipo quads, minicros, 65 y 85 cc, trails, junior y senior.

Este año el presupuesto destinado a la Fira de Tardor, una de las más antiguas de la Isla, no ha sido muy abundante y por eso el Ajuntament de Muro se ha conformado con montar un gran mercado en la Plaça Comte Empúries y las calles de su alrededor donde los visitantes pudieron adquirir ayer productos como cestas, herramientas domésticas, muebles antiguos y licores como flor de almendro o hierbas dulces.