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XISCA FERRER
La inseguridad ciudadana ha aumentado durante estos últimos años en Manacor y así lo siente la mayoría de los ciudadanos de la ciudad. Además, un estudio realizado recientemente también lo demuestra, pues uno de cada cinco vecinos se siente atemorizado al caminar por las calles de noche. Cuando llegan las diez o las once de la noche ya no se ven manacorins por la localidad. Y por la mañana se pueden encontrar pintadas en las paredes o destrozos en el mobiliario urbano.

La contaminación acústica es otra de las quejas más frecuentes. Los vecinos se quejan del ruido que producen algunos chicos con motos cuando se encuentran de madrugada en las calles y plazas desiertas de la localidad. Guillem Llodrà, de 75 años y propietario de un comercio, asegura que muchas noches los chicos que están por las calles «no dejan dormir». Una solución a este vandalismo «sería un incremento de policías por las noches y que frecuentaran las zonas más conflictivas del municipio, como plazas y determinadas calles de la localidad, como por ejemplo la calle Antoni Pascual», coinciden varios afectados. No obstante, dicen que la policía «no puede hacer nada, ya que se trata de menores».

Jaume Forteza, de 58 años y también residente en Manacor, asegura que el problema es que «hay mucha droga, familias desestructuradas y esto hace unos años no ocurría. Todo estos factores, junto con la inmigración, que ha aumentado muchísimo en los últimos tiempos, es algo que empeora la situación»