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C. VENY/ J.M.S.
El panorama político de Campos de cara a las elecciones del próximo domingo es uno de los más inciertos de los vividos últimamente a causa de los movimientos de última hora en varios partidos. El retorno del ex alcalde Sebastià Roig con un nuevo partido, Convergència Campanera (CC), y la desmembración del tradicional socio de gobierno del PP, Unió Campanera (UC), ahora en coalición con UM, pero con algunos de sus dirigentes históricos integrados en la lista del PP, podrían desestabilizar la tradicional mayoría absoluta del PP. Todo esto podría desembocar, según el resultado final, en un pacto de todos contra los conservadores.

No obstante, el alcalde de Campos, Andreu Prohens (PP), se muestra optimista sobre la consolidación del proyecto que significaría su tercer mandato y la renovación de la mayoría absoluta. Prohens tendrá a su favor la fuerza política de miembros destacados de UC, como Guillem Adrover, ahora «número dos» de la candidatura del PP.

Por su parte, el retorno a la línea de fuego política de Campos de Sebastià Roig puede desestabilizar el centroderecha del pueblo y si Roig consiguiera algún concejal es muy probable que tuviera la llave para la formación de un pacto que podría desbancar por primera vez en muchos años a la derecha de Campos. La coalición entre UM y el ala de Unió Campanera más desconforme con el PP también puede erosionar la mayoría que el PP ha ostentado estos últimos cuatro años con ocho ediles. De hecho, algunos votos de los populares pueden ir a parar a la coalición y que UM, con Guillem Ginard como cabeza de lista, pase de dos ediles a tres e incluso a cuatro.