Un sector de la tapia del antiguo convento de Lloret se desplomó el pasado mes de agosto.

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El Obispado de Mallorca, propietario del antiguo convento y las Cases dels Tarongers de Lloret de Vistalegre, ha recibido una oferta de una entidad privada para comprar los edificios con la intención de instalar un centro para enfermos psíquicos.

La tranquilidad del pueblo del Pla y las características del edificio del antiguo convento parece que son los principales atractivos que han hallado los inversores privados en este proyecto. La situación actual del conjunto religioso presenta graves deficiencias y necesita una urgente reforma y rehabilitación, hecho que se hizo evidente el pasado mes de agosto cuando la pared de cierre del convento se derrumbó por causas desconocidas.

Este conjunto de edificios está integrado en el antiguo convento de los frailes franciscanos y posteriormente de los frailes dominicos, que data del siglo XVII. La propiedad de los inmuebles se reparte entre el Ajuntament de Lloret, el Obispado y algunos particulares.

Hace unos días que el alcalde de Lloret, Joan Jaume, y el vicario episcopal económico, Joan Servera, han mantenido una reunión para estudiar la situación de los edificios y un posible proyecto de rehabilitación. En este sentido, el alcalde afirmó que la intención del Ajuntament es pedir al Obispado la venta de su parte del convento y pedir ayudas a las instituciones para abrir un centro de día para personas mayores, «unas dependencias muy necesarias en el municipio», explicó. Por su parte, el vicario económico del Obispado ha informado que el consejo económico diocesano estudiará cuál sería el coste del proyecto de rehabilitación y después valorará cuáles son las mejores ofertas y proyectos.