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LL. LORENZO
Un año más la llegada de invierno ha vuelto a preocupar a los vecinos del polígono industrial de Marratxí. Cada vez que llueve con intensidad, la suciedad que dejan las naves industriales de la zona se mezcla con el agua y, debido a un desnivel, cae al interior de los terrenos de los vecinos. El problema no es sólo higiénico sino también físico, ya que algunos propietarios han visto cómo estas aguas han derruido sus muros.

Los vecinos ya están cansados de denunciar los hechos frente al Ajuntament tanto individualmente como a través de la Asociación de Vecinos de s'Olivera de Son Ramonell Nou. De hecho, la presidenta de la entidad, Paulina Guillar, asegura que «en el Ajuntament lo hemos denunciado 50 millones a veces. Cuando hay lluvias intensas todo el agua del polígono se derrama por una rotonda, entra dentro propiedades privadas, y va a parar en una plaza de la urbanización. Además, hay una lavandería que se llama Naves Aitena que vierte aguas residuales que se embalsa y hace olor».

Jacinto Puertas, un de los propietarios más afectados, también ha denunciado los hechos en diversas ocasiones durante 2002. Ebatle Miquel Riera asegura que «tenemos un proyecto y dinero para realizar una cañería que lleve el agua hasta el torrente. No nos queda más remedio que la cañería pase por la propiedad de un afectado que, de momento, no es receptivo a esta solución. Eso es lo que retrasa la solución. Espero que antes de primavera, en marzo o abril, la cañería ya esté hecha».