TW
0

Hace ya aproximadamente 70 años que los propietarios de la manzana de viviendas ubicadas en el lateral izquierdo de la plaza del pueblo, junto a la calle Antoni Maura, no pueden reformar sus hogares. Los distintos Consistorios han presentado propuestas de ampliación y embellecimiento de la plaza que pasaban por el derribo de estas viviendas y la reubicación de sus inquilinos, pero el actual Consistorio busca ahora una alternativa al derribo.

El planeamiento urbanístico en vigor planteaba derribar las viviendas y construir en su lugar dos nuevos bloques de planta baja y tres alturas con una altura de 9 metros, en las que reubicar a los propietarios. El regidor de Urbanismo, Joan Cerdà (UM), que negocia ahora con los vecinos otra alternativa explica que «creemos que la construcción de los dos bloques previstos tendría un impacto grandísimo».

El Ajuntament plantea ahora una nueva opción que pasaría por aprobar un plan especial del centro histórico que permitiría mantener las casas en su lugar actual dando permiso para rehabilitar y acordando un plan de fachadas para integrarlas en el entorno. El responsable de Urbanismo, Joan Cerdà, avanza que «es un tema a corto y medio plazo se tiene que solucionar porque no hay derecho a que continúe esta situación».