El comité directivo se mostró sorprendido por la reacción de los sindicatos. Foto: A.B.

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El acuerdo antes del día 28 de octubre que evitaría una huelga general de los trabajadores del hospital de Manacor parece, a día de hoy, imposible. El abismo existente entre la parte social (sindicatos y comité de empresa) y la gerencia de la Fundación a la hora de negociar el convenio colectivo se puso de manifiesto ayer cuando ambas partes dieron a conocer su postura el dia después que los sindicatos abandonaran la mesa de negociaciones en el Tribunal de Arbitraje y Mediación de las Illes Balears (TAMIB).

Ceder a las peticiones de los trabajadores supondría hipotecar el futuro del hospital. Por eso, la dirección dejó bien claro que no piensa claudicar ante la principal reivindicación de la plantilla, que es la equiparación del sueldo base al de la fundación de Son Llàtzer. El comité de dirección del hospital de Manacor se mostró muy sorprendido de la postura de la parte social. «Hemos hecho un gran esfuerzo. Creemos que nuestra oferta suponía un aumento salarial importante y unas buenas condiciones laborales. Nuestra propuesta era la homologación con los salarios de Son Llàtzer.

Un 50% en el salario base y el resto en los complementos de puestos de trabajo. Una subida que supone 5.409.108 E. No podemos hipotecar el futuro del hospital», dijo la gerente, Caterina Ramón. Por su parte, el comité de empresa mostró su desilusion y lanzó duras críticas a la gerencia, a la que pidió la dimisión puesto que «no está capacitada para desarrollar este puesto». Asimismo, considera que Ramón «será la responsable del éxodo de trabajadores hacia otros lugares» y añadieron que «pasará a la historia como la primera gerente que no ha sido capaz de llevar a cabo las negociaciones y evitar una huelga».