La compra de la única casa que colinda con el claustro permitirá que éste quede aislado por un pequeño parque. Foto: M.C.

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Los alrededores del claustro de Santo Domingo de Inca se convertirán en una gran zona ajardinada. El Ajuntament ha comprado una casa que colinda con el emblemático edificio con el objetivo de derribarla y convertirla en un pequeño parque que posibilitará el paseo y descanso de los estudiantes. El pleno municipal aprobó en su última reunión la compra de la única casa que colinda con el claustro de Sant Domingo por alrededor 240.900 euros (unos 40 millones de pesetas).

Esta adquisición permitirá aislar y rodear el emblemático edificio con una zona ajardinada. Para que la totalidad de los terrenos que colindan con el claustro sean de titularidad municipal, al Ajuntament sólo le restará adquirir una pequeña cuña de unos 20 metros cuadrados, cuya compra está en tramites. Los responsables municipales prevén que cuando la reforma del claustro esté finalizada y el edificio se haya convertido en un gran centro cultural en el que se ubicarán la biblioteca y el archivo municipal, la zona del claustro será muy concurrida.

Por ello, según explicó el concejal responsable del área de Urbanismo, Bartomeu Seguí, «desde el Ajuntament se ha decidido apostar por la creación de una zona ajardinada alrededor del edificio con el objetivo de posibilitar el descanso y paseo de los numerosos estudiantes que acudirán a la biblioteca y circularán por la zona en cuanto acabe la reforma». Está previsto que las obras de reforma del claustro finalicen para el Dijous Bo. No obstante, aunque puede que la obra se inaugure entonces, no está previsto que el edificio abra sus puertas hasta finales de año, ya que todavía queda dotarlo de todo el mobiliario.