Las 46 licencias de taxi de Alcúdia se reparten entre estas dos asociaciones.

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La asociación de taxis Amics de Alcúdia ha presentado una denuncia en el registro municipal en la cual suplica al Ajuntament «protección para poder desempeñar nuestro trabajo diario, después de haber recibido amenazas de incendiar nuestros vehículos y la integridad física de los propietarios de las licencias». El documento esta respaldado por las licencias de doce profesionales integrados en esta asociación. En la denuncia se cita como responsables de estas amenazas a dos taxistas pertenecientes a la asociación Taxis Alcúdia (la otra que opera en el municipio, con 34 licencias), a los cuales se acusa de amenazar, delante de testigos, que llevaban una lata de gasolina y podían ocasionar daños irreparables.

Esta petición se ha realizado a raíz del incidente del último fin de semana en el que se ha registrado un enfrentamiento e entre taxistas de las dos asociaciones. El motivo del conflicto provendría de la supuesta ruptura del acuerdo verbal que tenían las dos asociaciones de taxis para repartirse la clientela de los hoteles del municipio por zonas. El último incidente, del cual levantó acta la Policía Local, se registró cuando un taxista de la asociación Amics se desplazó a un hotel de Alcanada para cubrir un servicio que un cliente le había pedido.

Según ha explicado el alcalde, Antoni Alemany, los taxistas de la asociación Alcúdia rodearon el taxi rival y le impidieron realizar el servicio, hasta que el cliente salió del vehículo y se produjeron momentos de tensión. Ante estos incidentes, el Ajuntament ha abierto dos expedientes disciplinarios a los taxistas que supuestamente habrían bloqueado al compañero. Según la normativa municipal, estas diligencias podrían derivar en una sanción que iría desde los 300 euros hasta la retirada del carnet específico de taxi.

El alcalde Alemany y el primer teniente alcalde, Miquel Ferrer, han reconocido que «no es la primera vez que se produce un incidente de este tipo, ya que la situación se dio hace tres meses en términos muy similares». En aquel momento, el Ajuntament ya abrió un expediente informativo para investigar el incidente pero aún no se ha cerrado. «Entonces reunimos a los responsables de las dos asociaciones para poner paz y recordarles que estos acuerdos verbales no se prevén en el reglamento y que si se volvía a repetir el incidente se aplicaría la ley de forma estricta». ha explicado Alemany.