El GOB ha presentado una serie de alegaciones solicitando la
retirada del proyecto impulsado por la Demarcación de Costas de
Balears, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, al
considerar que el impacto ambiental que provocarán las actuaciones
previstas son «inaceptables». El proyecto de Costas prevé la
regeneración de las playas de la bahía de Sóller, para la que es
necesario un espigón submarino, así como la construcción de
pasarelas y un paseo dotado con mobiliario urbano.
Según el GOB, el Port de Soller no presenta las condiciones para
la formación y mantenimiento de una playa de arena como la que se
ha proyectado y pone como ejemplo el fracaso de las regeneraciones
artificiales realizadas hasta ahora en la bahía, que además han
contribuido a reducir la superficie de posidonia. Por otra parte,
los ecologistas apuntan que la regeneración artificial producirá un
daño importante en la zona de extracción, en la costa de
Banyalbufar, ya utilizada para regenerar las playas de Can Picafort
y Muro, y en la propia bahía, que redundará en «el empeoramiento de
las condiciones físicas y químicas del agua de baño».
Asimismo, el GOB asegura que la construcción de un dique
sumergido de cien metros de longitud en la parte central de la
playa generará «un impacto ambiental muy negativo y muy elevado»
que derivará en el «empeoramiento de la renovación de las aguas de
la bahía, especialmente en la zona del Port». Los ecologistas
reclaman en sus alegaciones la retirada del proyecto.
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