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J.M.SASTRE/G.VICENS En un tendido lleno, saltaron a la arena de La Macarena seis novillos de la ganadería Doña Sonsoles Aboin bien presentados tras meses acorralados en la ganadería de Son Rossinyol de Sineu, donde fueron preparadas sus defensas por manos del banderillero local y actuante Gabriel Nadal, en cajón de curas propiedad del ganadero Àngel Galdón. Hicieron el pasillo los novilleros Omar Saa Guerra, Juan Pablo Pérez y Frain Durán, secundados por la Banda Municipal de Música.

En el primero de sus novillos, Omar Saa, salmón y oro, se quedó sin trofeo. No así en su segundo de la tarde en que consiguió dos orejas y rabo. Miguel Àngel Pérez, morado y oro y Frain Duran, rosa y oro, lograron oreja en sus primero aunque corrieron muy distinta suerte con sus segundos en que se quedaron sin premio. Además de conseguir el mayor número de trofeos, Omar Saa Guerra fue el más vitoreado y aclamado por el público al esperar la embestida del novillo en cada una de sus lidias sentado en una silla en el centro de la plaza, lo que fue del agrado del público.

El acto más emotivo de la novillada tuvo lugar cuando las peñas taurinas rindieron un sentido homenaje a Isidoro Ruiz, quien durante muchos años ha actuado en las tardes de La Macarena de las fiestas de Sant Agustí. Al acabar la corrida, primero las peñas y después el resto del público le levantaron a hombros y dieron la vuelta a la plaza. Destacar también que, a última hora, la organización cambió el cartel de la novillada. Cayeron Miguel Àngel Franco y Curro Luna que fueron sustituidos por Frain Duran y Omar Saa Guerra que a la postre se convertiría en el triunfador de la tarde.

Seis peñas en una plaza de toros con los tendidos llenos
La plaza de La Macarena aguantó un año más la gran novillada en un ambiente muy festivo tanto en el tendido como en la arena, alentado sobre todo por los integrantes de las seis peñas taurinas que ayer salieron a la calle: El Coso, El Venao, S'Espaseta, Es Bous, Es Burladero y S'Estocada. Las peñas ocuparon casi la mitad de las gradas. A la hora de animar, el ambiente entre los peñistas estuvo dividido entre los partidarios de los toreros y aquellos que apoyaron, en tono jocoso, a los novillos. La plaza estuvo en todo momento animada por los cantos de los integrantes de las peñas y la música tanto de la banda de Felanitx como por los instrumentos que portaba el público.