Algunos propietarios de restaurantes de la primera línea del Port
Petit de Cala d'Or han expresado su indignación porque hace unos
días la Policía Local se personó en sus establecimientos «sin
avisar y a hora punta» llevándose las sillas y las mesas que
ocupaban una parte de una zona pública de un paseo peatonal.
«Apenas nos pasábamos de 20 centímetros», explica Ramiro
Cerqueiro del restaurante «Zócalo» quien no entiende «por qué razón
vienen, cuando tenemos la terraza llena, seis policías armados, con
dos coches espantando a los clientes, como si no fuera mal la
temporada nos espantan a los clientes», agrega Cerqueiro.
Cerqueiro no entiende por qué motivo no les avisaron de la
infracción, «incluso habría aceptado una sanción económica, pero no
este montaje de película. Además ahora nadie nos dice dónde tenemos
que ir para recuperar el mobiliario que se llevaron».
La versión de la Policía Local dista mucho de la de los
restauradores. Fuentes del cuerpo indican que los propietarios de
restaurantes «estaban avisados hace tiempo de que no podían ocupar
esta zona de la vía pública».
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