Los pescadores de Porto Cristo se mostraron ayer optimistas en el
primer día en que se abre la temporada de la pesca del raor. A
primera hora de la mañana, un buen número de barcos se adentró en
la mar para practicar una de sus aficiones favoritas. Algunos
tuvieron más suerte que otros, pero la mayoría se mostró satisfecha
con el resultado de su pesca.
Bernat Forteza y su amigo Jeroni pescaron un total de 70 raors,
una docena de arañas y 15 padaços. «Está bastante bien»,
comentaron. Forteza fue más allá, dando la razón a la veda: «Creo
que los raors son más grandes que el año pasado». Bartomeu Domenge
y su hijo Miquel pescaron 42 raors y un poco más de dos kilos de
otras variedades. «Somos muy aficionados y nos dedicamos a la pesca
del raor desde siempre. Normalmente, vamos a navegar entre los
mares de s'Illot y Cala Varques, pero hoy ha sido un día
regular».
Uno de los pescadores más veteranos, Miquel de Francisco Segura,
patrón de recreo y timonero de primera clase de la Marina Mercante
Española, parctica esta afición desde que tenía doce años. Ahora
con 88 años, tiene tanta energía como un chaval y cuenta las cosas
como son: «La pesca está de cada vez peor porque no existe un
control, se está pescando mucho fuera del marco que establece la
ley y sobre todo la caza submarina ilegal destruye la fauna del
mar; además, comercializan el género y no lo pueden hacer. Las
autoridades lo saben y aún así lo permiten». Miguel, junto a los
hermanos Llorenç y Jaume Mascaró pescaron 40 raors.
La nota más simpática la puso Isabel Frau, de ocho años, que
vivió su primera experiencia como pescadora. Le gustó tanto que
piensa repetir «muchas veces» y prefiere la barca a las rocas.
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