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TOMEU GARCIES La empresa pública Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) invertirá hasta tres millones de euros (500 millones de pesetas) antes de acabar el año en una serie de obras complementarias para mejorar el servicio y la seguridad de la línea Palma-sa Pobla. Con este objetivo, la empresa ferroviaria ha sacado a concurso público un conjunto de obras entre las que destaca de el vallado de las vías entre Palma e Inca.

Actualmente, el corredor Palma-Inca sólo está cerrado por motivos de seguridad en los cascos urbanos y en pequeños tramos. Con un gasto de más de un millón de euros, la vía quedará cercada como marca la ley, tal y como lo está el trazado entre Inca y sa Pobla.

SFM contratará también la rehabilitación de la estación del empalme, dentro del municipio de Inca, por unos 900.000 euros. En este punto, donde confluyen las vías de sa Pobla y Manacor, se construirá un gran andén para realizar transbordos de una línea a otra y se arreglará el viejo edificio que tiene un gran valor patrimonial y que albergará unas oficinas, un bar y sala de espera.

El conseller d'Obres Públiques del Govern, Francesc Quetglas, anunció que se realizarán mejoras en todas las estaciones entre Palma e Inca y en los andenes se colocará un firme más seguro. «También se renovará el mobiliario urbano, se pondrán carteles informativos y se reformarán las espantosas marquesinas existentes. Se trata de conseguir un entorno más amable y cómodo para los usuarios», dijo Quetglas. La última obra importante que se iniciará este año será la supresión de los ocho pasos a nivel que tiene la línea en Binissalem, que serán sustituidos por dos pasos elevados que costarán 700.000 euros.