Bartomeu Seguí construyó un chalet en su finca del Gerràs en Alcúdia.

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El regidor de Urbanismo de Inca, Bartomeu Seguí, ha infringido la normativa urbanística vigente al segregar de forma ilegal una finca indivisible que posee en la zona del Mal Pas en Alcúdia, junto al camino del Coll Baix. Por ese motivo, todavía no ha obtenido el final de obra de su segunda residencia ubicada en el predio del Gerràs que fue construida en 1990. Los hechos se remontan a principios de los años 90. En 1988, Bartomeu Seguí solicitó licencia para construir una vivienda unifamiliar en el predio del Gerràs, en el término municipal de Alcúdia, en una finca rústica de 84.000 metros cuadrados. Bartomeu Seguí obtuvo la licencia ese mismo año con la condición de que la finca sería indivisible a partir de ese momento, garantizando así que nunca sería segregada con la finalidad de construir otra vivienda. En 1990 obtuvo la licencia definitiva tras incluir algunas modificaciones.

En el año 1997, el regidor de Urbanismo de Inca solicitó el final de obra al Ajuntament d'Alcúdia que le informó de que no podría obtener dicho final de obra hasta presentar un certificado de que la indivisibilidad de la finca había sido inscrita en el registro de la propiedad con una superficie de 84.000 metros cuadrados. Dicho documento todavía no ha sido presentado por lo que la vivienda, que esta semana permanecía ocupada, no ha obtenido el final de obra.

El hecho es que Bartomeu Seguí no podrá inscribir la indivisibilidad de la finca con la superficie original de la misma, ya que según ha podido comprobar Ultima Hora en el año 1992, dos años después de obtener la licencia de obra definitiva, el regidor de Inca dividió la finca en dos partes, registrando la indivisibilidad justo después de realizar esta operación. El registro pasó por alto esta irregularidad, probablemente porque en la fecha en que se dividió la finca Seguí todavía no había registrado la licencia de obra concedida por el Ajuntament en 1990 y que se inscribió finalmente en 1994. Algo «inusual», según han explicado los propios funcionarios del registro de la propiedad de Pollença.

Además para poder dividir una finca es preciso contar con una autorización municipal, ya que el propio Ajuntament es el único capacitado para conceder la segregación de una finca. Evidentemente, en este caso Seguí segregó la finca sin autorización municipal ya que cinco años después de realizarse esta división es el propio Ajuntament el que requiere al infractor que demuestre que la división no se ha producido.

El regidor de Urbanismo de Inca, Bartomeu Seguí, no ha querido realizar ninguna declaración sobre estos hechos. «Es un tema particular y no soy yo solo quien ha hecho esta operación», dijo Seguí. Bartomeu Seguí es actualmente regidor de Urbanismo en el Ajuntament de Inca. En la década de los 90 fue además director general de Consumo del Govern balear.

El alcalde de Inca, Pere Rotger, todavía no ha legalizado la piscina que construyó sin licencia
El alcalde de Inca, Pere Rotger, todavía no ha legalizado la piscina que construyó sin licencia en su chalet de Alcúdia. A diferencia de la infracción urbanística cometida por su regidor de Urbanismo, Bartomeu Seguí, la que tiene pendiente el alcalde de Inca es legalizable. Rotger construyó sin licencia una piscina en su finca de Alcúdia, por lo que el Ajuntament le abrió un expediente de infracción. Poco después Rotger inició un expediente de legalización, solicitando la pertinente licencia que le fue denegada porque la construcción de la piscina excede el volumen de edificabilidad permitido en su finca, por lo que tendrá que derribar un porche para poder legalizarla. Rotger aún no ha registrado en el Ajuntament la documentación precisa para poder legalizar la obra.