El comité de empresa del Ferrocarril de Sóller solicitó ayer la
«inmediata intervención» del Govern de les Illes Balears en la
sociedad al entender que «los actuales gestores de la empresa ponen
en peligro la viabilidad económica de la misma». En este sentido,
los representantes de los trabajadores sugirieron el rescate
temporal de la concesión, que concluye en 2011. Una representación
de los trabajadores del tren de Sóller se entrevistaron ayer con el
director general de Transports del Govern, Joaquín Rodríguez, a
quien entregaron numerosa documentación. La delegación de la
plantilla estuvo respaldada por el alcalde, Ramon Socias, y el
concejal Jaume Colom, quienes dieron su apoyo a los trabajadores.
En una rueda de prensa ofrecida ayer por la tarde, Antoni Cifre,
representante de Comisiones Obreras, explicó que en opinión de
buena parte de la plantilla el actual consejo de administración
impulsa un modelo de gestión encaminado a «descapitalizar la
empresa». Sobre los supuestos problemas económicos del Ferrocarril
de Sóller, los trabajadores aseguran que los únicos problemas son
de gestión, agravados tras la dimisión del anterior director,
Rafael Sierra, pues la deuda es de apenas 300.000 euros (unos 50
millones de pesetas).
Los actuales rectores del tren consideran que se trata de un
servicio turístico y han solicitado al Govern la posibilidad de
suprimir el primer viaje del día, el que sale a las 8.00 horas, al
considerar que éste ya no tiene un interés público, especialmente
desde que una línea de autobús realiza los servicios entre Palma y
Sóller y el Port a través del túnel de peaje con frecuencias
cortas.
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