El temporal que tuvo lugar hace diez días en el Llevant de Mallorca
empeoró la situación de la playa de Cala Millor, tan maltrecha
desde el mes de noviembre pasado, de tal manera que todas las
previsiones de regeneración que se habían llevado a cabo desde la
Demarcación de Costas han quedado desbordadas. Los 8.000 metros
cúbicos que según el primer informe eran suficientes para mejorar
el aspecto de la playa, casi se han tenido que doblar y tampoco con
esto se asegura que volverá a recuperar de nuevo su aspecto
habitual.
Desde Costas explicaban que «este fin de semana se terminará la
regeneración y se habrán vertidos entre 13.000 y 14.000 metros
cúbicos». El barco empezó a transportar la arena el pasado
miércoles ante la sorpresa de muchos. En un principio sólo tenía
que regenerar durante dos días, pero los técnicos, después de
valorar los daños, consideraron que la cantidad prevista
inicialmente no era suficiente.
La arena seca procedente de Banyalbufar llega a primeras horas
de la mañana con el barco. Luego se lanza por los tubos saliendo a
mucha presión. Sobre las 10.00 horas ya se ha vertido y una brigada
de operararios con maquinaria pesada esparce los áridos
uniformizando la playa. En esta semana los turistas han tenido un
entretenimiento añadido a sus vacaciones porque son muchos los que
se han levantado a primera hora de la mañana para observar el
espectáculo. La regeneración ha satisfecho a muchos, mientras otros
piensan que no es una solución definitiva.
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