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Dimisiones solicitadas, acusaciones, palabras fuera de tono y mociones a doquier es el resumen de la sesión plenaria celebrada el martes por la noche en Son Servera donde debatir el orden del día era lo menos importante. El PP solicitó al pleno la dimisión del alcalde, Antoni Oliver (PSM) y pidió que se devolviera la alcaldía al PP. Pero hubo más. Antònia Ferrer y Eduardo Servera solicitaron la dimisión de la concejala de Fiestas, Maria Mena (PSM), moción que también recibió apoyo del PP.

El punto donde empezó la discusión fue cuando el equipo de gobierno (PSM-PSOE) presentó su moción contra el transfuguismo pidiendo «aislar a los tránsfugas, Servera y Ferrer» moción que no se votó pues el PP presentó una enmienda a la totalidad que si se aprobó con los seis votos de sus regidores, dos abstenciones y cinco en contra. En la moción se reprueba «la cultura del transfuguismo, practicada por PSM-EN y se pide la dimisión del alcalde». Se dejó sobre la mesa una moción del PP que pedia fiscalizar la gestión del alcalde.