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TOMEU GARCIES Las cooperativas agrícolas de sa Pobla intentan prorrogar al menos dos semanas más la campaña de exportación de la patata para conseguir sacar toda la producción que todavía sigue en tierra. La comercialización hacia el exterior y en especial con Reino Unido, principal cliente, se ha complicado ya que el mercado se encuentra saturado. En Inglaterra se ha recogido una importante cosecha, junto con países como Egipto o Israel se ha comido el sector de mercado de la patata poblera que debido al mal tiempo no ha podido llegar a estos mercados.

Todo esto se ha traducido en una espectacular caída de precios. Si a principios de temporada se hablaba de pagar el kilo entre 0'75 y 0'81 euros (125-135 pesetas). Actualmente los precios que se ofrecen rondan los 0'15 o 0'18 euros (25-30 pesetas). Las lluvias de la última semana han agravado aún más los problemas paralizando la cosecha durante diez días.

El retraso acumulado es ya tan importante que hasta el momento no se ha sacado de la tierra más que un 60 por ciento de la producción cuando en un año normal el trabajo estaría a punto de acabar. Se calcula que sa Pobla produce una 20 mil toneladas de patatas anuales. Hasta ahora solo se han enviado al extranjero unas 10 mil toneladas. Ahora las cooperativas deberán afrontar un problema añadido, el del tamaño de la patata. En el mercado exterior los clientes piden un tubérculo de tamaño pequeño y tierno pero el retraso en las cosechas ha provocado que el tubérculo crezca demasiado por lo que habrá que buscar mercados alternativos.