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El Partido Popular mantendrá su apoyo político a los alcaldes del PSM en Maria de la Salut y Alaró, Jaume Mestre y Josep Gomila, respectivamente, hasta que finalice la presente legislatura. Esta decisión se acordó durante la reunión que mantuvieron ayer por la tarde la dirección regional e insular del partido con los representantes de los comités locales en estos dos municipios. El encuentro sirvió para volver a poner de manifiesto el fuerte malestar por el comportamiento del PSM hacia el PP y que se ha reavivado a raíz de la moción de censura presentada en Bunyola, en la que PSOE, PSM e independientes han arrebatado la Alcaldía al PP.

De la reunión se extrajo el compromiso de que los populares reclamarán una mayor cuota de protagonismo en Alaró y Maria, que se plasmará en una serie de exigencias concretas que no han sido precisadas. No obstante, la dirección del PP ha dado libertad a las juntas locales para que decidan su propia estrategia. El PP entiende que el apoyo que presta a los nacionalistas en Maria y Alaró no es recompensado políticamente de forma adecuada si se tiene en cuenta que dieron las alcaldías al PSM cuando éste era el partido menos votado. En Alaró y Maria los nacionalistas sólo tienen dos regidores, por cuatro y tres del PP, respectivamente.

El PP entiende que los alcaldes Mestre y Gomila forman parte de la facción más moderada del PSM y por este motivo, y sobre todo en el caso de Gomila, se pedirá su mediación para limar diferencias entre los dos partidos. El portavoz popular de Maria, Antoni Mulet, explicó: «Esperamos algún gesto de buena voluntad del PSM». A pesar de todo, Mulet dejó claro que no peligra la continuidad del pacto porque «el equipo de gobierno funciona bien». «Trabajamos a gusto y coincidimos en la línea de gestión para el pueblo».

Por su parte, el concejal de Alaró Joan Simonet, manifestó: «El PSM no ha actuado con la misma lealtad que nosotros. Hemos demostrado espíritu de sacrificio y diálogo pero el PSM ha actuado de forma hostil». Simonet también considera que se ha de mantener el pacto en Alaró «por que los ciudadanos no se merecen que desestabilicemos el Ajuntament y cuando hasta ahora los dos partidos sí que hemos sabido dialogar y consensuar proyectos».