TW
0
M. FUSTER El reconocimiento a las personas que sufrieron y murieron por la libertad y sus ideales en tiempos de la Guerra Civil se ha hecho patente estos dos últimos días en las comarcas de Llevant y Migjorn. Ayer, el municipio de Artà rindió homenaje a su último alcalde republicano, Gabriel Garau Caselles, a quien se le dedicó una calle. La placa fue descubierta por sus familiares y las autoridades municipales y autonómicas. Al acto asistieron la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló; el alcalde de Artà, Montserrat Santandreu; el teniente de alcalde, Josep Silva; el historiador Arnau Company, y distintas personalidades relacionadas con partidos políticos de izquierdas.

Seguidamente, los asistentes se trasladaron al campamento de los presos, en la finca de s'Alqueria Vella, donde se rindió homenaje en memoria de los presos y se descubrió un monolito con una inscripción recordando el sufrimiento que padecieron los reclusos. Aureli Conesa, preso superviviente del campamento, rememoró aquellos tiempos en que un grupo de hombres de distintos puntos de la geografía del Estado fueron sometidos a trabajos forzados en las más duras condiciones donde se paso frío y «mucha hambre».

Por otra parte, el viernes por la noche se rindió homenaje a Antoni Amer Garanya ex alcalde republicano de Manacor. El acto fue organizado por ERC y se celebró en Can Lliro. La hija del homenajeado, Dora Amer, pronunció un emotivo discurso. En la mañana de ayer, apareció en un lateral de la iglesia dels Dolors una pintura que reflejaba el rostro del batle Amer, mientras que en Felanitx, el Col·lectiu per la República, organizó una completa jornada.