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LUIS PLANAS Miembros del personal del hotel Condes de Alcúdia ubicado en el Port, en cuyo tejado se encuentran unas antenas de telefonía móvil que no disponen de las correspondientes licencias de obra y actividad, impidieron el pasado martes que agentes de la Policía Local y técnicos municipales procediesen al precinto de los aparatos. El alcalde de Alcúdia, Miquel Ferrer, mostró ayer su indignación por esta actitud y aseguró que desde el Ajuntament ya han iniciado los trámites para solicitar una orden judicial que permita el acceso de la policía al hotel para poder acabar con el funcionamiento de las antenas, propiedad de la empresa Retevisión. Ferrer explicó que han solicitado a GESA que corte el suministro eléctrico a las instalaciones.

Ante las reiteradas denuncias de los vecinos, el Ajuntament d'Alcúdia abrió el pasado mes un expediente de infracción urbanística y al mismo tiempo optó por seguir un procedimiento de clausura de la actividad. La empresa de telecomunicaciones decidió recurrir en los juzgados esta medida pidiendo que se levantase de forma cautelar, pero el juez decidió finalmente confirmar la validez de las actuaciones municipales. La dirección del hotel no quiso hacer ayer ningún tipo de declaración sobre el incidente ni aclaró si el personal tenía orden de la propiedad de impedir el paso a la policía.

Precisamente ayer, dos representantes entregaron en el Ajuntament d'Alcúdia un total de 86 firmas de vecinos y trabajadores de la zona exigiendo el traslado o cierre definitivo de estas antenas. Una de las representantes, Antonia Alenyar, explicó que «si no se dejan poner este tipo de antenas cerca de colegios y hospitales, no entiendo porqué razón mis hijos tienen que dormir a 200 metros de una de ellas».