Por segundo fin de semana consecutivo, Sant Joan fue sinónimo de
alegría y tradición. Ayer, el motivo de celebración fue el de la
Festa des Pa i es Peix, el Quart Diumenge de Corema.
Sobre las diez y media de la mañana tuvo lugar la salida en
romería desde la parroquia hasta el Santuari de Consolació, que, un
año más, familiarizó sus romeros "más de 500". El acompañamiento de
los xeremiers i flabiolers de Sant Joan otorgó un sentido carácter
popular a la diada, acentuado aún más con la ofrenda de flores a la
verge, bajo el lema Cada família una flor. Como no podía ser de
otra forma, los Quintos exhibieron unas vistosas camisetas y
expresaron su buen humor. Así, los nacidos en el año 1981
desplegaron en la explanada un servicio de venta de panades y
refrescos que obtuvo un notable éxito.
Tampoco faltaron las típicas coquetes, pero en esta edición
destacó la ballada folclórica a cargo de Aires de Pagesia y la
exposición de dibujos y trabajos de los escolares del colegio Son
Juny. La temática elegida fue Llegendes de la nostra terra, y
entretuvo a decenas de visitantes.
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