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C. VENY/ M. FUSTER Un espacio limpio y libre que permita diferentes usos. Esta es la idea esencial que se deriva del proyecto de remodelación de la Plaça Ramon Llull de Manacor, las obras de la cual comenzaron a ejecutarse a principios de esta semana. Esta actuación implica la supresión de los 40 aparcamientos no regulados que existían sobre la plaza del mercado y su redistribución en batería en los alrededores de este espacio público.

«Nuestra intención es recuperar la plaza perdida, un espacio público que sea utilizado para llevar a cabo todo tipo de actividades lúdicas», explicó el alcalde de Manacor, Miquel Riera, quien además añadió que con la segunda fase del proyecto de la Plaça Ramon Llull «Manacor ganará en aparcamientos, pero también en espacio público».

De momento, se ejecutará la primera fase que prevé «la instalación de un pavimento nuevo, la recuperación del antiguo abrevadero con agua, la sustitución de los árboles enfermos y muertos por otros de sanos y la colocación de 15 nuevas farolas más bien repartidas, entre otras actuaciones», explicó el arquitecto redactor del proyecto, Joan Pascual.

La primera fase de la reforma urbanística se adjudicó en la anterior legislatura y abraza una superficie de 2.155 metros cuadrados y cuenta con un presupuesto de 206.308 euros (34.326.000 pesetas). La segunda fase se encuentra todavía en estudio y tendrá una superficie de actuació de 9.500 m2.