El Institut Balear de Sanejament (Ibasan) aprobó en el último
consejo de administración realizar una inversión de 1.593 millones
de pesetas para mejorar la depuración de las aguas residuales en
Mallorca. Margalida Rosselló, consellera de Medi Ambient; Antoni
Rodríguez, director general de Recursos Hídrics, y Joan Mateu
Horrach, gerente del Ibasan, dieron cuenta ayer de las actuaciones
a llevar a cabo al detectarse un aumento del caudal de agua que
debe depurarse.
«El crecimiento urbanístico y turístico desmesurado de los
últimos años hace necesaria la ampliación de numerosas depuradoras.
Medi Ambient está realizando un esfuerzo importante en mejorar la
depuración y el mantenimiento de las plantas, y desarrolla una
nueva política para integrar el ahorro energético en la
depuración», expuso Rosselló.
En este sentido, el Ibasan aprobó una inversión de 42 millones
en la depuradora de Son Servera para aprovechar el biogás generado
por la depuradora para producir energía eléctrica.
El Ibasan también acordó aceptar la gestión de la estación de
ses Salines, en la que se prevé llevar a cabo una ampliación
valorada en 673 millones de pesetas. La planta de Consell también
se ampliará para que pueda depurar las aguas residuales de Alaró.
Esta obra costará 250 millones. Los problemas de filtraciones del
lagunaje de la depuradora de Santa Maria se solventarán con la
construcción de una tubería para canalizar las aguas depuradas
hacia la estación de Consell.
Otra de las actuaciones importantes será la dotación del sistema
terciario para reutilizar el agua depurada en las plantas de Calvià
(300 millones).
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