TW
0

Los cazadores no asociados a la sociedad de Pollença tienen prohibida la caza en el municipio desde principios del mes de septiembre, momento en el que entró en vigor el nuevo decreto de acotamiento del término municipal. Hasta entonces, la caza estaba exclusivamente regulada en 10.000 de las 14.000 hectáreas del término municipal, pero en estos momentos todo el término municipal se ha convertido en un coto de caza gestionado por la asociación de cazadores del municipio que preside el concejal de Deportes, Antoni Cifre.

La medida ha provocado un incremento de un diez por ciento en el número de socios de esta entidad, al tiempo que se reduce entre un 30 y un 40 por ciento el número de escopetas en el municipio, según explica Antoni Cifre. La sociedad de cazadores de Pollença ya ha iniciado la campaña de señalización de la nueva zona acotada después de que se hayan resuelto las casi 400 alegaciones presentadas por los propietarios que no quieren cazadores en sus fincas.

Antoni Cifre garantiza, no obstante, que se respetará la propiedad privada por encima de cualquier otro interés y reconoce que se han podido cometer algunos errores con la colocación de los nuevos carteles pero promete que se irán solventando en los próximos días. El presidente de los cazadores asegura que se ha incrementado la vigilancia para evitar abusos, por lo que los furtivos o cazadores de otros municipios que sean detectados cazando en Pollença tendrán que pagar importantes multas.