Aspecto actual del Robinson Club de Cala Serena.

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TOMEU OBRADOR/J.M.S. Los dirigentes del Robinson Club de Cala Serena (Felanitx), uno de los establecimientos turísticos emblemáticos de la costa del Migjorn, impulsado a principios de la década de los 70, han anunciado su intención de derribar las actuales edificaciones para construir un complejo de nueva planta, moderno y «con una oferta de futuro». El proyecto, que supone una inversión de unos 5.500 millones de pesetas, comenzará a ejecutarse el próximo mes y prevé múltiples cambios.

En este sentido, Monti Galmés, director general de Robinson (cadena con tres establecimientos en todo el Estado: dos en Fuerteventura, en las Islas Canarias, y el de Felanitx), detalló que su intención es reabrir las puertas la temporada alta de 2003, con un complejo que pasará a ser de tres a cuatro estrellas, y que estará abierto los doce meses del año.

De la misma manera, Galmés aseguró que el plan sigue unos criterios muy respetuosos con el medio ambiente, encaminados a conseguir un crecimiento sostenible. Algunas de las medidas previstas en este sentido son la reducción del consumo de agua potable y energético, con el aprovechamiento de la depuración terciaria de las aguas, así como potenciación de las energías alternativas y compostaje.

En referencia al número de empleados, la plantilla pasará a estar compuesta por 170 trabajadores , cuando hasta el momento eran 140. Las plazas turísticas aumentarán considerablemente puesto que pasarán de 400 a 550 (280 habitaciones con un total de 552 camas). Por último, el director general de Robinson apuntó que también se pretende aplicar determinados modelos de construcción y decoración autóctona y destacó «la excelente cooperación por parte de la Conselleria de Turisme del Govern balear y del Ajuntament de Felanitx».

Críticas por la tala de pinos y degradación del área
Un considerable número de vecinos del Robinson Club de Cala Serena han expresado su preocupación por la tala de pinos que supondrá el proyecto de remodelación. «No hay nadie que reaccione y ya lo han degradado todo. Han conseguido los permisos de obra en un minuto y parece increíble que los políticos no intervengan en el asunto», opina una residente del núcleo costero de Felanitx. No se descartan movilizaciones ni que se emprendan acciones legales contra de esta polémica actuación.