Los alumnos del colegio Joan Mas iniciaron ayer las clases con varios días de retraso. Foto: M.O.

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M. OLIVER/M.C. Los alumnos del colegio público Joan Mas de Pollença se ven obligados a llevar a clase agua de sus casas debido «a la mala calidad del agua potable que se suministra en el pueblo». El centro inicio ayer las clases con unos días de retraso respecto al resto de colegios debido al retraso de las obras de mejora del sistema eléctrico de calefacción y a la ampliación, a todas las aulas, de la red de Internet.

La mala calidad del agua potable del colegio Joan Mas ha generado las quejas de numerosos padres de alumnos y responsables del colegio que mantienen que «los alumnos se ven obligados a traer a clase agua de casa debido a la mala calidad del agua de la localidad». Padres, profesores y alumnos coinciden en señalar que el agua del colegio «no es bebible». Frente a estas quejas, el regidor de Medi Ambient de Pollença, Biel Cerdà (PSM), afirmó no tener constancia de que el agua que llega al colegio sea mala. Cerdà manifestó que «puede que tenga un gusto más alto de cloro debido a que en verano aumentamos las dosis, pero se trata de agua buena como la del resto de Pollença».

No obstante, el regidor de Medi Ambient señaló que hoy «el agua del Joan Mas será analizada para saber si es salada». Cerdà precisó que le extrañaría que así fuera porque precisamente «en el Port, donde sí se han registrado niveles más altos de sal en el agua, el problema se solucionó la semana pasada gracias al descenso de la ocupación».

Algunos padres de alumnos también protestan por los «graves problemas de aparcamiento que se registran en el centro», desde que el párking del colegio fue cerrado debido a los colapsos que registraba a las horas de entrada y salida de los alumnos. En este sentido, el director del colegio, Javier Uría, señaló que «la ubicación del centro y la falta de párking obliga ahora a los padres de los alumnos a dejar el coche en la carretera o en el camino que conduce hasta el centro a la hora de recoger a sus hijos». Respecto a este problema, el regidor de Educació, Joan Cerdà (UM), manifestó que «se está gestionando la compra de un solar cercano al centro con el fin de solucionar el problema de falta de aparcamiento».