Pastores de Montuïri, Sant Joan, Petra, Porreres, Manacor y Vilafranca escucharon atentamente la conferencia de Solivelles. Foto: T. O.

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TOMEU OBRADOR Es preciso movilizarse, unirse y luchar. La crisis agrícola y ganadera conlleva desilusión, y para combatirla debe imponerse la fuerza de voluntad de los profesionales del campo: los payeses. La exposición del proyecto de comercialización de la carne de cordero impulsada por la Cooperativa de Pollença, congregó anteanoche en Vilafranca a unos 40 ganaderos de la comarca de es Pla, que mostraron su interés por las vías encaminadas a preservar y potenciar el sector. La reunión tuvo lugar en el complejo de s'Escorxador de Vilafranca, en el marco de la Fira i Festa del Meló.

El presidente de la Cooperativa de Pollença, Martí Solivelles, explicó a los asistentes procedentes de Montuïri, Petra, Sant Joan, Porreres, Manacor y, cómo no, de Vilafranca, el proceso de creación, desarrollo y situación actual del plan que dirige. Detalló que la experiencia empezó a funcionar a comienzos de 2000. En un principio, fueron seis ganaderos y, en estos momentos, ya son doce. Se realizaron varios estudios y numerosas entrevistas.

Solivelles reconoció que voces críticas, discusiones, envidias y toda una serie de obstáculos se interpusieron, pero «el proyecto va a buen ritmo. Hay ganaderos que quieren sumarse a la iniciativa, así como clientes. Al principio conseguimos firmar un convenio con cinco restaurantes, ahora ya son siete y una carnicería y una gran superficie. Pero hasta dentro de tres años, la experiencia no estará consolidada».