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JAUME MAS/M. C. El futuro centro de Formación Profesional de Can Dometo tendrá que ser habilitado para adecuarse a la normativa de minusválidos, ya que, debido a errores en su construcción, actualmente no la cumple. Este problema se suma a los derivados de defectos en los cimientos del edificio, que se tendrán que rehacer, y al desfase entre las facturas que manejasen los técnicos municipales y la constructora. El ascensor que se ha instalado en el edificio no mide los 1'20 metros reglamentarios para poder ser utilizado por minusválidos. El concejal Pere Perelló explicó que «el ascensor sólo tiene una apertura de 80 centímetros, lo que supone que se tendrá que ampliar el hueco».

Por otra parte, el alcalde, Miquel Amengual, señaló que «el desfase entre facturas de técnicos y constructora, inicialmente de 17 millones, se ha quedado en cinco millones». Este hecho motivó que el conseller d'Economia, Comerç i Industria, Pere Sampol, que ayer visitó oficialmente el centro, manifestara que «se intentará que el pueblo de Búger no tenga que pagar este dinero de más». Al finalizar las obras, el centro albergará el centro de salud, la biblioteca municipal, un centro para las personas mayores, un comedor y la delegación de local de la Obra Cultural Balear.

Por otra parte, Sampol y los representantes del consejo escolar visitaron también las obras de instalación de calefacción y de una nueva red eléctrica en la escuela municipal de Es Molins.