El presidente del Govern, Francesc Antich, reconoció ayer ante los
alcaldes del Llevant haber recibido presiones de los sectores
contrarios al futuro parque natural para la redacción del Plan de
Ordenación de los Recursos Naturales (PORN), al mismo tiempo que se
comprometió a rehacer los grados de protección del territorio si
así lo sugieren los municipios afectados. Antich convocó a los
primeros ediles de Artà, Capdepera, Son Servera, Sant Llorenç,
Manacor y Santa Margalida para intercambiar impresiones sobre el
avance del PORN que será el punto de partida de cara a consensuar
el futuro parque natural de Llevant. Todos tuvieron algo que decir,
salvo el alcalde de Santa Margalida, que no asistió al encuentro.
El alcalde de Artà, Montserrat Santandreu, se manifestó
satisfecho por contar, en principio, con un documento de mínimos,
pero hizo constar sus discrepancias con la delimitación del parque
en su término municipal. «Artà es muy singular y hay algunas zonas
que sí podrían formar parte del parque como la falda de las
montañas o una franja de la Colònia de Sant Pere, que ya están
protegidas». Joan Pascual, alcalde de Capdepera, aseguró que uno de
los sectores más afectados en su municipio será el pesquero, que
deberá debatir si la protección marítima prevista en el Plan de
Ordenación de los Recursos Naturales «supone un perjuicio o
no».
El batle de Son Servera, Eduardo Servera, que fue de los más
críticos con el PORN, salió muy satisfecho de la reunión con
Antich: «El presidente ha sido muy receptivo y se ha comprometido a
rehacer los grados de protección de Son Servera». A juicio de
Servera, las zonas de su término incluidas en el parque no serán
susceptibles de subvenciones lo que supondrá su empobrecimiento.
Sant Llorenç, por su parte, ratificó el acuerdo plenario de
mantenerse fuera del futuro parque natural, y de momento no se ha
planteado reconsiderar su postura, según indicó la edil Maria
Galmés.
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