«El lamentable estado en el que se encuentra el edificio de Es Clot
se debe, en gran parte, a la acción de grupos incontrolados de
jóvenes». La propietaria de uno de los locales del centro
comercial, Erna Kempchen, declaró ayer a Ultima
Hora que pandillas de gente joven se divierte acudiendo al
edificio a jugar a destrozarlo.
La propietaria de uno de los cinco comercios abiertos señaló que
«con el fin de evitar accidentes entre esto jóvenes», se ha
remitido una carta a todos los propietarios para que limpien sus
locales». Kempchen hizo estas declaraciones tras la publicación en
este diario que ninguna empresa quiere hacerse cargo del cierre del
centro. En los últimos años, la propietaria dijo haber tenido la
sensación de que «por parte de ciertos propietarios existe un
cierto interés para que el edificio se degrade aún más y así
conseguir locales a bajo precio». «¿Especulación?», se
pregunta.
Según Kempchen, los dueños de los locales abiertos «procuran
mantener en condiciones el edificio, pero resulta imposible y sólo
alcanzamos a tener en perfectas condiciones nuestros locales y
accesos».
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