TW
0

La propuesta de habilitar un circuito de motocross permanente en Calvià ha originado una abierta polémica entre los promotores de este recinto deportivo, el equipo de gobierno socialista y los vecinos afectados. El debate comenzó cuando el pasado mes de diciembre un grupo de jóvenes constituyó la Asociación Cultural Calvià Villa y presentó ante el Consistorio una propuesta avalada por 400 firmas solicitando la habilitación de un circuito para la práctica de motocrós en unos terrenos rústicos de propiedad pública situados en la zona de ses Quarterades, cerca del colegio público y el almacén municipal.

El Ajuntament no contestó y en el pleno del mes de enero, el concejal de UM, Isidre Canyelles, se interesó por esta iniciativa. La delegada de Deportes, Joana Maria Coll, contestó que la petición estaba siendo estudiada y que no se consideraba esta zona como la más apropiada «por falta de seguridad». También anunció que se buscaban ubicaciones alternativas. Según los impulsores del proyecto, tras entrevistarse con el primer teniente de alcalde, Manel Suárez, éste les ofreció verbalmente su apoyo para organizar una prueba oficial día 28 de abril en este circuito en colaboración con la Federación de Motociclismo.

Operarios de la empresa Motecal SL iniciaron una limpieza de los terrenos públicos de ses Quarterades, se retiraron varios camiones repletos de maleza, basura y residuos urbanos, preparando la finca para habilitar el circuito. Sin embargo, día 22 de marzo, el jefe del área de Deportes, Jaume Tomàs, ordenó paralizar las obras porque éstas carecían de permiso.

El colmo llegó cuando en el pleno del pasado mes de marzo el concejal socialista Antoni Garcia Salvador, de nuevo a preguntas del portavoz de UM, dijo que en el Ajuntament no había constancia alguna de que se quiera construir una pista y se vaya a celebrar una carrera. Sin embargo, los organizadores han presentado en los últimos meses numerosa documentación al respecto. Los vecinos se oponen por los ruidos y el polvo que provocará el circuito.