Buena parte del pinar de la Comuna de Biniamar ofrece una aspecto marronáceo por culpa de la plaga. Foto: MAR COMÍN.

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MAR COMÍN/MIQUEL BAUÇÀ La plaga del escarabajo perforador del pino (Tomicus piniperda) continúa diezmando numerosos pinares de la Isla sin que las Conselleries d'Agricultura y Medi Ambient lleguen a un acuerdo sobre la coordinación de sus respectivas actuaciones para evitar su propagación. Aunque desde la Conselleria d'Agricultura ya se ha realizado el estudio fitosanitario sobre las actuaciones necesarias para eliminar el mal, todavía nadie ha ejecutado las indicaciones apuntadas en el documento.

Hace varios meses que vecinos y representantes municipales de diversos puntos de Mallorca denunciaron la existencia de la plaga. No obstante, ni desde la Conselleria d'Agricultura ni desde la de Medi Ambient se ha llevado a cabo actuaciones de choque para eliminarla. «Parece ser que serán los servicios del Ibanat, ya que son quienes cuentan con los recursos necesarios, quienes apliquen el tratamiento, junto con nuestro soporte. Se están coordinando las actuaciones de ambas conselleries», afirmaron fuentes de Agricultura.

La falta de actuaciones concretas ha levantado las críticas de los alcaldes de municipios afectados por la plaga del escarabajo perforador. «Si esto sigue así, nos vamos a quedar sin pinos. Cada día están más secos», mantiene la alcaldesa de Andratx, Margalida Moner, quien calificó de «escandaloso y una vergüenza» el hecho que desde el Govern no se les haya comunicado nada en dos meses.

Moner señaló que esta falta de respuesta ha motivado que el Ajuntament d'Andratx haya encargado, por su cuenta, un estudio a un biólogo para que haga un diagnóstico. «A partir de éste, intentaremos actuar con nuestros medios», afirmó la batlessa.

Selva es otro de los municipios afectados. El alcalde, Joan Rotger, manifestó: «Hace meses que se debería haber actuado de manera decidida, pero los pinos siguen muriéndose y con la llegada del calor la plaga en lugar de ir a menos se extiende». Otro peligro es que los pinos muertos y secos a consecuencia de la plaga aumentan el riesgo de incendios. «Nos preocupa que por parte del Govern no se actúe con rapidez ante un riesgo y un mal de estas características», dice Rotger, añadiendo que «el conseller de Agricultura, Mateu Morro, mostró una buena disposición para solucionar el problema, pero desde la Conselleria de Medi Ambient todavía esperamos una respuesta».